Las placas de inducción, y las de vitrocerámica, han de ser sometidas a un uso y tratamiento muy bien ejecutado, pues de lo contrario terminarán por rayarse y perder eficacia. A pesar de que el cristal exterior de protección es muy resistente en estos electrodomésticos, los continuos golpes acabarán por dañarlo. Te mostramos con detalle cómo quitar arañazos de tu vitrocerámica.
Limpiar bien la placa
Un primer consejo para quitar arañazos de tu vitrocerámica es directamente que no aparezcan. Si limpias bien tras cada uso la placa, su estado de mantenimiento será ideal. No utilices productos abrasivos y echa mano de una rasqueta especial de vidrio para retirar restos de comida.
Junto a esto, ten siempre presente que la placa no es una encimera, no hagas uso de recipientes con bases rugosas e intenta que no caigan objetos duros sobre la vitrocerámica. El papel de aluminio y los recipientes de plástico no pueden colocarse sobre zonas de cocción calientes.
La vitrocerámica se limpia con poca cantidad de producto, ya que son soluciones diseñadas para este tipo de superficies. No son productos muy agresivos, de modo que tras aplicar y extender por toda la placa, se puede retirar el exceso con un paño húmedo papel de cocina.
Eliminar los arañazos de la placa
Cuando ya se han producido, quitar arañaos de tu vitrocerámica es prácticamente imposible. En internet podemos consultar muchas soluciones prácticas, pero no son realmente efectivas, al menos cuando son rayones muy extensos. Algunas marcas superficiales sí son más tratables, pero hay que estar muy seguros de intentar llevarlos a cabo, para no dañar aún más la placa.
Las grietas, cuando ya son arañazos muy profundos, son altamente complicadas de solucionar. En esos casos la mejor idea es acudir al servicio técnico oficial y consultar si es posible alguna reparación dentro del periodo de garantía.