Hoy os vamos a contar en este artículo qué son exactamente los suelos de vinilo, cuál es su origen y cómo se fabrican. Pero para ello, lo primero que debemos hacer es definir qué es el vinilo exactamente.
Qué es el vinilo
El vinilo en concreto es un gas incoloro muy poco estable a altas temperaturas creado químicamente de forma artificial. Del cloruro de vinilo se extrae el PVC (policloruro de vinilo), el cual se utiliza para fabricar gran cantidad productos de plástico, como tuberías, revestimientos de cables, embalajes, etc…
El uso más conocido que se le dio al vinilo fue el de soporte para grabaciones fonográficas (los comúnmente conocidos discos de vinilo), que comenzaron a usarse de forma habitual en la década de los 40 del siglo XX.
Además de este uso, en publicidad y decoración tanto el vinilo impreso como el vinilo de rotulación se han usado también de manera habitual por su durabilidad, versatilidad y maleabilidad.
Su uso como suelo
El suelo de vinilo es el sustituto natural de los suelos de linóleo. Su uso se extendió rápidamente debido a ciertas características propias suyas que lo hacían más optimo para la mayoría de los entornos. Entre estas características destacan su durabilidad, su resistencia, su facilidad a la hora de instalarlo y también en el mantenimiento, su resistencia al agua.
Orígenes
Los primeros pavimentos de vinilo datan de la década de 1950, pero no comienzan a comercializarse hasta la década siguiente. El formato de estos primeros suelos de vinilo es de suelo continuo o en rollos. Sin embargo, este material no alcanzará la madurez hasta bien entrada la década de los setenta, cuando se desarrollan los primeros suelos homogéneos. A partir de entonces, los suelos de vinilo no han parado de evolucionar, añadiéndoseles nuevos compuestos y nuevas características que superaban las prestaciones de los suelos anteriores (mayor dureza, mayor resistencia al fuego y al agua, mejora de los acabados y diseños más realistas, formatos que facilitan la instalación, etc…)
Tipos de suelos de vinilo
Básicamente, el suelo de vinilo puede dividirse en 2 tipos:
-Suelo continuo o flexible:
Se suele comercializar en forma de rollos con grosores por encima de los 3 mm 4mm. Son cálidos, cómodos y fáciles de limpiar, sin embargo son menos resistentes que los suelos rígidos.
-Suelo en loseta o rígido:
Se presenta en forma de losetas de vinilo rígidas. El grosor de las losetas puede variar dependiendo de la calidad de éstas, aunque los suelos de calidad suelen tener grosores superiores a los 4 mm. Son suelos también cálidos, cómodos y de fácil mantenimiento, pero además son más estables y mucho más resistentes. Algunos incluso pueden llegar a ser 100% hidrófugos.
Y hasta aquí este artículo en el que hemos intentado explicar de la manera más sencilla qué es exactamente un suelo de vinilo. Como habéis podido comprobar no todos los suelos de vinilo son iguales. De hecho, tampoco todos los suelos de vinilo en losestas tienen la misma calidad (depende del grosor, el diseño y los métodos de fabricación).
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Fuente: VinylClick