Las placas de inducción son electrodomésticos que aseguran alta eficiencia y rapidez a la hora de cocinar. Son fáciles de limpiar, su mantenimiento también es sencillo y están ampliamente extendidas en el mercado. La pregunta que nos hacemos, ¿cuál es la mejor placa de inducción?
Sabemos que no hay una respuesta universal, pues la elección va a depender de las necesidades de cada cocina, pero en cualquier caso te ofrecemos algunos consejos para que adquieras un buen electrodoméstico.
El tamaño de la placa
Las placas de inducción más comunes son las de 60, 70, 80 ó 90 cm. En función de las dimensiones de tu cocina deberás optar por uno de estos modelos. Tras el tamaño aparecen otras cuestiones como la terminación, pensada para proteger la placa e integrarla junto a la encimera.
Placas flexibles
Las placas flexibles o de flexinducción son aquellas que incluyen inductores adicionales para adaptar la zona de cocción a recipientes de todos los tamaños. Las soluciones de este tipo reconocen las dimensiones de la olla o sartén de manera automática y adaptan la zona de cocción a ese elemento.
Placa con extractor integrado
Esta propuesta es muy novedosa, pero está ganando mucha popularidad. Consiste en integrar en la propia placa de inducción el extractor. Así la cocina gana un nuevo ambiente, hay más libertad de movimientos y la estancia parece más amplia. El obstáculo a salvar en este caso es que la placa va a requerir un grosos mínimo de 16 mm.
Completar la elección con una buena selección de accesorios
No conseguirás la mejor placa de inducción si no complementas su elección con accesorios que refuercen las posibilidades en la cocina. Muchos fabricantes ofrecen planchas de acero o de grill para ganar en opciones de cocinado y refuerzan la experiencia en la cocina, haciéndola más versátil.