Los muebles viejos y deteriorados acaban en demasiadas ocasiones en la basura, olvidando aquella máxima del ecologismo que habla de reducir, reutilizar y reciclar. Hoy os proponemos precisamente eso, restaurar muebles viejos en casa mediante ideas de restauración.
Pintar el mueble
Aunque parezca sorprendente, una mano de pintura ayuda a dar una segunda vida a muebles viejos. Ya sea lijando y barnizando el mueble en su tono natural, lacándolo en blanco o con la pintura a la tiza, todas estas opciones consiguen el propósito de aumentar su vida útil.
Los tapizados
Cambiar el tapizado de un mueble para restaurarlo es otra práctica común. En el mercado hay numerosas opciones para cambiar fundas de sofá o de sillas. En el caso de las telas, es fácil esta acción. Si ya hablamos de patas o respaldo, la tarea de complica, pues habrá que reparar y aplicar barniz y pintura.
El découpage
Esta técnica consiste en pegar con los productos adecuados trozos de tela, papeles decorados o papel pintado. Suele ser muy eficaz si se combina en muebles viejos con pinturas de tiza. A diferencia de las técnicas anteriores, principalmente la pintura, el découpage requiere un poco de práctica previa.
Transferencias decorativas
Otra forma de restaurar muebles es mediante la técnica transfer, transferencias decorativas. Con ella se trasladan frases, dibujos o imágenes a la superficie en la que se trabaja. Esta técnica requiere un tratamiento previo del mueble a restaurar.
Cambiar las patas
Es una de las formas más cómodas y sencillas de restaurar muebles: cambiar las patas. En el mercado hay a la venta patas de todas formas y materiales. Con este cambio, el mueble puede parecer totalmente diferente.
Incluir ruedas
En el caso de que tengamos en casa una estantería o un baúl que queremos reformar pero no sabemos bien qué hacer con él, una buena idea es colocarle unas ruedas. De este modo, no solo le daremos una segunda vida útil, sino que el mueble ganará en movilidad.
Pintura de pizarra
La última idea para restaurar muebles es incluir puertas, mesas o laterales de armarios y tapas de baúles con un frente de pizarra. Así, los más pequeños pueden usar este frente a modo de lienzo para hacer sus dibujos.