La decoración es un elemento muy importante en cualquier elemento de la vivienda, y mucho más si se trata del dormitorio, la habitación en la que pasamos más horas del día, aunque muchas de ellas sean durmiendo.
Os mostramos a continuación algunos consejos para decorar un dormitorio con estilo.
Los muros de blanco
Ya sea en color blanco o tonos pastel: rosa, salmón, verde, celeste, beige… la sensación de amplitud que se consigue es muy alta y se genera una atmósfera romántica y delicada.
Impacto visual
Otro modo de generar amplitud es usando papel tapiz, forrando las paredes con diseños vegetales o campestres en tonos suaves.
La cabecera de la cama
Una cabecera de madera clara tallada o moldurada es una buena opción, aunque los más arriesgados se decantan por cabeceras de terciopelo trabajadas con la técnica del capitoné.
Una cama de hierro forjado
En hierro forjado o de madera blanca tallada y líneas curvas, estos dos estilos aportan a la cama la relevancia que tiene este elemento en el dormitorio.
Muebles con detalles ornamentales
El mobiliario no basta con que sea funcional. Es interesante usar muebles con formas onduladas y detalles ornamentales, para dotar al espacio de ese componente estético tan necesario.
Un lugar donde no pueden faltar elementos decorativos es el tocador: libros de tapa dura, jaulas de pájaros, espejos con marcos…
Acabado en decapado
Para conseguir un efecto vintage o avejentado, los muebles pueden tener la técnica del decapado, que consiste en retirar parte de la pintura con una lija y exponer ligeramente el color del fondo.
Los textiles
Principalmente la ropa de cama, en la que debe predominar el lino, un tejido suave y delicado al tacto. Como con las paredes, una buena opción son los motivos florales.
La iluminación del dormitorio
La luz cálida siempre potencia el ambiente romántico. Si se añade un chandelier, el resultado será aún más elegante.
Una última propuesta es complementar todo el espacio con flores naturales: hortensias, rosas y margaritas en frascos o floreros.