Estamos de acuerdo en que decorar tu dormitorio con criterio contribuirá al bienestar. Y tanta importancia le dan algunas personas que deciden ir un paso más allá, y aplicar técnicas como las englobadas en el Feng Shui.
Lo que se persigue con ella es buscar la armonía a través de la energía, del equilibrio entre lo positivo y lo negativo que se encuentran en el ambiente. Para ello, hay mucho a lo que prestar atención.
1. El color
El Feng Shui tiene muy en cuenta la psicología del color, aunque hay diversas tonalidades a las que se atribuyen beneficios. El azul y el verde son colores de armonía y de relax, pero los tonos marrones y beiges aportan calidez.
2. Bordes sinuosos y simetría
Decorar tu dormitorio dando protagonismo a los rectilíneo es contrario al Feng Shui, que cree que la energía fluye mejor a través de bordes sinousos, curvos. Propone también la confrontación de dos objetos iguales, como espejos, que ayudarán a que la energía no escape.
3. Sin interrupciones
Para un sueño profundo y reparador, el Feng Shui recomienda el uso de doseles en la cama. Eso sí, deberán ser vaporosos y de color blanco, para no crear un espacio cerrado contraproducente.
4. Cada habitación tiene un fin
No se trata solo de decorar la habitación, se trata de no dotarla con aquello que no es necesario. Lo que se emplee para el trabajo, como el ordenador, deberá quedarse fuera de la habitación, si se quiera que ésta sea de verdad un templo de descanso. Está pensada para la tranquilidad.
5. La cama, elemento principal
Pero si hay algo fundamental para el descanso, y el Feng Shui lo tiene muy en cuenta, es la cama. Además de que el colchón sea cómodo, recomienda también pegarla a la pared y hacer uso de un cabecero, así como colocarla lejos de las ventanas. Estas son lugares de entrada y salida de energía que podrían entorpecer el sueño.