La cocina es una estancia viva de la vivienda. Pasamos muchas horas en ella y eso se traduce en que es necesario hacerlo lo más habitable posible. Cuanto más confortable y agradable sea una cocina, más desearemos pasar tiempo en ella o, mejor dicho, más ameno será el tiempo que pasamos en ella.
Para conseguir esta sensación, un truco consiste en decorar la cocina con plantas. Las plantas aportan luminosidad y ventilación, así como un toque de color. Os mostramos a continuación algunos consejos para decorar la cocina con plantas.
Cómo decorar la cocina usando plantas
Para la cocina en muy común el uso de plantas de tipo campestre como lavanda, margaritas o tomillo. Aportan aromo y son capaces de absorber los malos olores.
Ya que mencionamos el tomillo, una buena práctica es la de incorporar a la cocina pequeños maceteros con plantas aromáticas que puedan ser utilizadas como condimento en gastronomía: romero, perejil, albahaca, orégano, menta…
Estas plantas, ubicadas en forma de pequeño huerto doméstico en macetas, se pueden colocar en encimeras, baldas, por encima de los muebles, etc.
Para decorar la cocina con plantas podemos acudir a varias soluciones. La primera de ellas es utilizar la pared como superficie decorativa, es decir, colocar varias macetas en vertical creando un mural natural.
Otra opción pasa por apostar por la reutilización de objetos, de ese modo, se pueden usar tarros de yogur, botes de cristal o pequeños tiestos como macetero para estas plantas y que hagan la doble función: la estética y decorativa y la de servir como huerto.
Las dos últimas apuestas son más arriesgadas pero que aportan un punto diferente a la decoración: estanterías colgantes o bien plantas colgantes suspendidas desde el techo. Ambas aportan originalidad y ligereza a la cocina.