La falta de espacio es un problema en muchas viviendas en la actualidad. Si existe una estancia en la que esto es relevante, esa es sin duda el dormitorio, pues es el espacio más privado, más íntimo, en donde debemos descansar de manera placentera y reponer fuerzas.
Por fortuna, siguiendo algunos consejos podemos aprovechar al máximo el espacio disponible en el dormitorio y ganar en comodidad.
Mantener el orden
La clave es el orden. Conforme va pasando el tiempo, es normal acumular objetos, prendas y accesorios que ocupan espacio y no sabemos bien dónde colocarlos. Para evitar esta situación, la respuesta está en encontrar zonas de almacenaje.
Una de ellas es bajo la cama. Es un espacio perfecto para guardar ropa de temporada que no se usa, pero hay que hacerlo de manera sensata, con un poco de disciplina, no basta con echar toda la ropa bajo la cama, sino almacenarla de manera ordenada.
Organizar el armario
El armario es otro de esos lugares que puede convertirse en caótico si no se guardan las prendas y objetos con cierto criterio. Para ganar espacio de almacenamiento podemos incorporar más estantes, comprar organizadores de accesorios y siempre doblar bien todas las prendas.
Espejos par aganar en sensación de amplitud
Incorporar espejos en un dormitorio pequeño es un truco que siempre funciona, pues el efecto reflectante produce sensación óptica de mayor amplitud. La luz natural también ayuda a crear esta sensación.
Colores claros
Y si hablamos de luz, esta se puede potenciar con los colores claros. Los tonos más oscuros e intensos tienden a achicar los espacios. El color blanco es una buena elección también para los muebles. Si no te gusta el color blanco, opta por otros tonos claros y cálidos.
Finalmente, con la ropa de cama conseguimos que el dormitorio parezca más amplio. Para ello debemos elegir telas livianas que tengan como base el blanco y los colores suaves, dejando los tonos más intensos para algunos detalles pequeños.