El baño es la estancia de la vivienda en la que se acumula más humedad. Solo puede rivalizar con este espacio la cocina. La razón es obvia, se condensa mucha agua. La solución para prevenir y quitar el baño pasa por airear el espacio, revisar las baldosas, cuidar los muebles y limpiar y secar a fondo. Una vez ya han aparecido las manchas, tocará un trabajo de eliminación. Te contamos todo esto con más detalle.
La prevención, la fórmula ideal
La humedad puede acabar afectando al pavimento y a los revestimientos, sobre todo cuando son de madera. De este modo, una opción muy recomendable para evitar su aparición es airear el espacio.
Los baños deben contar con una ventana y mantener esta abierta al menos 10 minutos al día para que el vapor de agua se diluya. A su vez, no basta con que la ventana permanezca abierta, hay que facilitar una corriente de aire, así que tocará abrir ventana y puerta.
Otra alternativa para prevenir y quitar la humedad del baño es prestar especial atención a las baldosas, pues las juntas absorben ese exceso de agua y pueden llegar a generar fisuras que ocasionen filtraciones y problemas más graves.
A todo esto hay que sumar la limpieza periódica y a fondo de los revestimientos, la mampara, la cortina de ducha, el inodoro, el resto de sanitarios y el mobiliario. Al menos una vez a la semana hay que limpiar a fondo, retirando también el polvo pues este atrae al moho.
Los muebles de baño requieren especial atención, sobre todo los que son de madera. Para su instalación es mejor colocarlos un poco desplazados de la pared, para que no estén directamente en contacto con esta y reciban su humedad.
¿Cómo hacer frente a las manchas de humedad?
Si aparecen manchas de humedad, el problema ya resiste más gravedad, por lo que hay que actuar de manera inmediata. Una esponja con lejía bastará para las manchas más superficiales, aunque hay que hacer uso de este método con cuidado, para que la pared no se dañe.
Otra solución es elaborar una mezcla de agua tibia, vinagre, bórax y amoníaco, también con cuidado y habiendo comprobado que la pared es resistente a esta disolución. En las juntas de los azulejos puedes usar un cepillo con una solución antimoho.
Y si el baño está más deteriorado, hablamos de la pared, opta por pintar de nuevo con pintura antimoho o antihumedad.