El mantenimiento de las piscinas debe ejecutarse ante, durante y después de su uso, pues si se espera a última hora es probable que los microorganismos se reproduzcan de manera masiva generando más costes para mantener la instalación en perfecto estado. Te mostramos una pequeña guía a modo de tutorial para mantener y limpiar piscinas.
Conocer los componentes y las partes de la piscina
Esta es una parte fundamental, debes saber que en la piscina hay una bomba de succión, un filtro y una célula electrolítica que permite devolver el agua al vaso ya desinfectada.
¿Qué volumen tiene la piscina?
Otro aspecto a tratar es el del volumen, que varía en función del tamaño, pero también de la forma de la piscina, pues las hay redondas, rectangulares y ovaladas. El resultado final se mide en litros.
El mantenimiento de las piscinas
En invierno tocará mantener a buen nivel el pH, añadir cloro cuando sea necesario, aplicar un antialgas y añadir floculante. Si lleva sal en lugar de cloro, puedes hacer lo propio pero ajustando los niveles de clorador salino y poner la depuradora el tiempo que indiquen los expertos.
La puesta a punto de la piscina
En el momento de que la piscina ya vaya a estar operativa, no olvides limpiar y fregar las paredes y el fondo del vaso, comprobar el sistema de filtrado en profundidad y los skimmers, completar hasta el total el vaso con agua, regular el valor del pH, aplicar los tratamientos necesarios y mantener el agua transparente y sin algas.
Todas estas operaciones tienen su complejidad, así que lo mejor es acudir a los consejos de los expertos. Por último, mantener y limpiar piscinas es una tarea que implica trabajar durante todo el año, controlando el nivel de pH, el de cloro, la alcalinidad, la dureza del calcio y otros parámetros químicos del agua.