Los revestimientos de pared rastrelado son frisos de madera o MDF. Las ventajas de este tipo de revestimientos son múltiples: son muy fáciles de instalar; airean y ventilan más la pared que otras opciones; permiten ocultar los desperfectos sin tener que arreglarlos; aceptan su colocación en todo tipo de soportes (paredes de ladrillo, de cartón yeso…). Además, aportan el toque decorativo que necesitas en tus paredes y puedes elegir entre distintos acabados y tonos para que elijas el que mejor combine con tu habitación.