Cada vez que pensamos que tenemos que colocar el armario y hacer un cambio de estación nos ponemos a temblar. Si aprendemos a ordenar el armario de manera inteligente cada vez nos resultará más sencillo de hacer y será mucho más práctico nuestro día a día.
Antes de ir de compras o a las rebajas a buscar los básicos de la temporada, debemos de dar forma a nuestro armario, ya que también nos va a ayudar a saber qué necesitamos comprar. Os contamos cómo aprender a ordenar un armario de manera inteligente y que esté perfecto siempre.
Para ordenar un armario a fondo no vale cualquier momento. Hay que elegir el momento adecuado y saber qué disponemos de tiempo suficiente para hacerlo sin prisa y no caer en la tentación de volver a meterlo todo dentro igual que estaba, pero un poco más doblado.
Un buen consejo es hacerlo una vez que estemos solos, sin pareja ni niños por medio, para no distraernos y procurar que la actividad sea más placentera. Debemos estar concentrados y saber planificar nuestro objetivo.
Lo primero es limpiar a fondo
El primer paso que hay que hacer para ordenar bien un armario es vaciarlo por completo. Nada de ir por partes. Lo mejor es sacar todo y empezar de cero. Ese momento de ver la cama y el suelo del dormitorio con montañas de ropa puede dar un poco de pánico, pero es fundamental ser conscientes de todo lo que tenemos para concienciarnos de la importancia de deshacernos de lo que no usamos y poder descartar prendas.
Es el momento de limpiar todos los rincones del armario a fondo, ya que cuando está lleno no se puede hacer. Es una buena ocasión para poner algún aceite esencial que nos guste y darle un olor especial al espacio.
Descartar, descartar y descartar
Cuando nos disponemos a dejar el armario bien ordenado debemos ser muy conscientes que debemos descartar todo aquello que no utilizamos. Para este paso es importante dejar a un lado nuestra vena sentimental ya que es lo más complicado, pero sino lo hacemos no podremos organizar de una manera eficaz.
No resulta nada fácil dejar de lado el cariño a ciertas prendas, o acordarnos de lo que nos costaron. Tres preguntas nos pueden ayudar a descartar mejor la ropa que no usamos: ¿Me sienta bien? ¿Me gusta de verdad? ¿Lo utilizo? Es momento de ser honestos y dejarnos de “por si acasos”.
Si nos planteamos desde el principio que toda la ropa que no utilizamos la podemos donar a personas que no la necesitan nos va a ser mucho más sencillo deshacernos de ella. Es mejor que la ropa pueda ser utilizada por alguien que la necesita y no pasar meses, o incluso años, guardada en una caja.
Podemos hacer un montón de ropa con lo que vamos a donar. Otro montón de ropa si decidimos vender algo y otro tercer montón con lo que directamente vamos a tirar porque no está en buen estado para dar a nadie.
Clasificar la ropa
Una vez que tenemos seleccionada la ropa que nos vamos a quedar ya podemos respirar tranquilos porque ya hemos hecho lo más complicado. Ahora llega el momento de clasificar. Para esto hay varios métodos, ya que cada persona tiene su propia lógica de organización, así que cada uno puede elegir el método que mejor le funcione.
Podemos separar por tipo de ropa para poder guardar una cosa en cada sitio. Hacer un montón con los pantalones, otro con camisetas, camisas, vestidos, accesorios… Una vez que tenemos esta clasificación podemos afinar un poco más: camisetas de manga larga, de manga corta, vestidos de vestir, de sport, pantalones vaqueros, de tela…
Hay personas que les funciona muy bien el sistema de ordenar por colores, ya que facilita la manera de combinar las prendas.
Qué necesito dentro del armario
Una vez que tenemos la ropa clasificada en montones es momento de comenzar a colocarla en el interior. Para esto es necesario analizar el armario y ver los huecos que tiene, cómo está distribuido y si necesitamos comprar algún elemento para que poder organizar mejor, como por ejemplo una barra extra, un zapatero más grande o ajustar la altura de las baldas.
Las perchas son un elemento fundamental dentro de nuestro armario y si no tenemos suficiente es momento de hacer una inversión en perchas y dejar todo bien colocado. Cada prenda va en una percha para asegurarnos ver bien todo lo que tenemos.
Es recomendable que todas las perchas sean iguales, y debemos tener en cuenta que las de madera son las que más espacio ocupan. Existen perchas específicas para chaquetas o camisas. El gancho de la percha es importante que mire hacia dentro para que sea más sencillo sacarlas, y debemos asegurarnos que existe el suficiente espacio entre una y otra para que no tiremos a la compañera al coger algo. Cuelga las prendas por tipo de ropa, y a su vez por colores o características como manga larga o corta.
Para los cambios de armario por estación, las cajas son unas grandes aliadas, siempre que las llenemos de cosas útiles. El desorden casi siempre se debe a la falta de espacio para poder almacenar. Es preferible utilizar cajas con tapa y si tenemos falta de espacio utilizar bolsas al vacío. Doblar la ropa limpia antes de guardarla y asegurarnos que no podrá entrar la humedad dentro de la caja. Cuando mejor la organicemos al guardarla más fácil va a ser el momento de volver a sacarla. La ropa de baño es especialmente delicada de conservar de una temporada para otra. Debemos asegurarnos que está bien limpia y seca y podemos envolverla en papel de seda para encontrarla en buen estado la temporada siguiente.
Aprende a doblar bien la ropa
Internet está lleno de tutoriales para doblar la ropa. Elijas el método que elijas, lo importante es poder sacar bien la prenda que necesitemos sin arrugar y tirar las demás. Debemos evitar hacer grandes montañas de ropa, y doblando bien las prendas ganaremos centímetros en el armario.
Zapatos y bolsos son un mundo aparte
Los zapatos y los bolsos nunca son suficientes. Para los zapatos podemos permitirnos no hacer cambio de temporada y tenerlos todos siempre a mano. Para ello debemos tener un zapatero y asegurarnos que todos los zapatos que tenemos caben en él de manera ordenada.
Los zapateros son muebles muy decorativos, y seguro que dentro e nuestra casa podemos ubicarlo en distintas partes si no nos cabe en el dormitorio. Si tenemos tal cantidad de zapatos que no nos cabe dentro de un zapatero los podemos guardar por categorías en cajas y asegurarnos que no entra humedad.
Para los bolsos podemos seguir la misma regla de tenerlos siempre a la vista a la vista y asegurarnos que tengan suficiente espacio para que no se deformen.
Lograr mantener el armario siempre en orden
Una vez que lo hemos conseguido y que tenemos un armario digno de revista llega el momento de mantenerlo. Si empleamos a diario unos pocos minutos para colocar la ropa que hemos utilizado siempre tendremos cada cosa en su sitio.
Es importante no volver a cargarlo, así que debemos apuntarnos la norma “una cosa que entra por una que sale” y tenerlo en cuenta a la hora de ir de compras.
Los grandes diseñadores cada vez apuestan más hacer armarios inteligentes con ropa de calidad y atemporal, y la industria de la moda se vuelve cada vez más sostenible apostando por prendas que perduren en el tiempo.
Fuente: Rtve